Este es un cuento-poesía que escribió mi abuela, inspirada en el sofá de mi tía que se tragó su libreta de matrimonio y recién después de que mi abuela tramitó y dio un millón de vueltas para conseguir la nueva, la encontraron. Y a mí me gustó tanto que quiero compartirla con ustedes:
Érase un sofá muy viejo Y aquel anillo tan fino
de cuero color marrón que la abuela atesoraba
grande, cuadrado, achacoso se fue una noche al abismo
todo aplastado y rotoso de la panza del sofá
con los resortes zafados El decrépito armatoste
Tres almohadones mugrosos fue engullendo a discreción
un poco lo rellenaban la colección variopinta
pero si alguien se sentaba de todo lo que caía.
casi hasta el suelo llegaba Hasta que un día fatal
por dismular su ruina cansados de verlo allí
una manta lo cubría lo llevó un ropavejero
todos los chicos saltaban que lo desarmó y al fin
sobre él, con entusiasmo. apareció el gran tesoro
El perro dormía su siesta de variadas chucherías
y hasta cobijaba al gato. que el sillón desvencijado
Decrépito y apolillado contento se había tragado
el sofá estaba indignado. para vengarse, enojado
Pero un día tres monedas de haber sido maltratado.
rodaron hasta el rincón
donde las uñas del gato
habían abierto un rajón
Por allí se fueron yendo
lápices y varias llaves
juguetes de todas clases
también una cucharita
tuvo el mismo triste fin
